Los correntinos concurren a las urnas para definir al sucesor de Gustavo Valdés, en una elección marcada por el favoritismo del oficialismo y las tensiones políticas tras el escándalo de las coimas en ANDIS.

Este domingo, la provincia de Corrientes vive una jornada electoral decisiva en la que se definirá al próximo gobernador. Tras dos mandatos consecutivos, Gustavo Valdés deja el cargo y abre paso a una disputa donde el oficialismo provincial parte como el principal candidato a retener el poder.

Las encuestas previas señalaron una amplia ventaja para el espacio gobernante, aunque con matices que dejaron abierta la posibilidad de un escenario de balotaje. En paralelo, la presencia de La Libertad Avanza generó expectativa, aunque su campaña se vio sacudida por el impacto del escándalo de presuntas coimas que alcanzó a referentes nacionales.

La participación ciudadana se presenta alta desde temprano en distintas localidades, en una jornada electoral que transcurre con normalidad y sin incidentes de relevancia. Las autoridades de mesa reportaron un movimiento constante en las escuelas, lo que anticipa un nivel de votación similar al de elecciones anteriores.

El sucesor de Valdés tendrá el desafío de sostener el modelo de gestión que caracterizó a la actual administración, con un fuerte énfasis en el orden fiscal y las obras públicas, pero también deberá enfrentar demandas sociales en materia de empleo, educación y salud.

Desde la oposición, los candidatos señalaron la necesidad de un cambio de rumbo que ponga en el centro la inclusión y el desarrollo económico, en contraste con lo que consideran un esquema de poder demasiado concentrado. Los primeros resultados oficiales se esperan para la noche, aunque los partidos anticipan que podrían extenderse las demoras en caso de definirse la elección por un margen estrecho.