La decisión se oficializó por decreto e incluye una fuerte suba de los gastos reservados, en medio de los recortes a otras áreas del Estado.
El Gobierno nacional decidió ampliar el presupuesto de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), conocida popularmente como la exSIDE, con una partida adicional de $25.250 millones. La medida fue formalizada a través de un decreto publicado este lunes y generó críticas por el contraste con los recortes que se vienen aplicando en áreas como salud, educación y transporte.
Del total otorgado, más de $8.000 millones se destinarán a gastos reservados, lo que significa que su utilización no estará sujeta a control público ni parlamentario. Esto implica un aumento del 300% en esta categoría respecto de lo que estaba previsto inicialmente para 2025.
La resolución que habilita este refuerzo presupuestario fue firmada por el presidente Javier Milei y por el ministro de Economía, Luis Caputo. El texto argumenta que la medida responde a “necesidades operativas” de la AFI, aunque no brinda mayores detalles sobre el destino específico de los fondos.
La decisión generó malestar en la oposición y entre organismos de control, que advirtieron sobre la falta de transparencia y la discrecionalidad con la que se están manejando los recursos del Estado. También fue cuestionado el mecanismo utilizado, ya que el decreto modifica el Presupuesto sin pasar por el Congreso.
En un contexto económico marcado por el ajuste y la inflación, el incremento de fondos para la AFI despierta sospechas y vuelve a poner bajo la lupa el uso de los gastos secretos, una práctica histórica que ha sido objeto de denuncias en distintos gobiernos.