La medida revierte una restricción que estaba vigente desde la década del ’90.
El Gobierno nacional habilitó oficialmente la compra y tenencia de armas semiautomáticas por parte de civiles, a través de una resolución que modifica el régimen vigente desde 1995. La decisión fue comunicada por el Ejecutivo como parte de una política de «mayor libertad individual» en materia de defensa personal.
Con esta medida, se deja sin efecto una prohibición implementada durante la presidencia de Carlos Menem, que restringía el acceso a este tipo de armamento por parte de particulares. Según explicaron fuentes oficiales, la normativa incluirá una serie de requisitos para acceder a estas armas, como antecedentes penales limpios, examen psicofísico y capacitación previa.
Desde el Ministerio de Seguridad afirmaron que el objetivo es “equiparar derechos con responsabilidades” y aseguraron que el control estatal sobre los registros seguirá siendo estricto. No obstante, organizaciones civiles y expertos en seguridad expresaron preocupación por el posible impacto de la iniciativa en los niveles de violencia armada.
El anuncio se da en el marco de una serie de reformas impulsadas por el Gobierno en distintas áreas de seguridad, que buscan descentralizar y flexibilizar normativas históricas. La medida ya generó un fuerte debate en la opinión pública y entre legisladores de la oposición.