La Oficina del Presidente justificó la medida afirmando que «el Máximo Tribunal no puede funcionar con normalidad con solo tres ministros».
El Gobierno publicó este miércoles los dos decretos a través de los cuales nombró a Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia por comisión. La oficialización surge luego de que este martes el Gobierno publicara la novedad a través de un comunicado oficial, en el que se apuntó contra el Congreso por «evadir respetar la decisión del Gobierno» sobre el nombramiento de ambos juristas.
El Gobierno recordó que la Constitución Nacional otorga al Presidente la facultad exclusiva de nombrar jueces para la Corte Suprema, y el Senado solo debe prestar acuerdo o rechazar los pliegos tras un análisis de idoneidad, sin criterios políticos. En este sentido, se destacó que «la politización de la Justicia es una de las principales causas de que los argentinos no tengan un servicio judicial eficiente» y agregó que «una notable mayoría del arco político respaldó en su momento a Néstor Kirchner y Mauricio Macri en la designación de jueces para la Corte».
En el comunicado, la Casa Rosada justificó la medida, indicando que «el Máximo Tribunal no puede funcionar con normalidad con solo tres ministros» y afirmó que continuará el trámite legislativo para que el Senado ejerza su atribución de prestar acuerdo a los pliegos.
La designación vía decreto se extenderá por nueve meses, hasta el fin del año parlamentario, de acuerdo al artículo 99 inciso 19 de la Constitución Nacional, que prevé, entre las atribuciones del Poder Ejecutivo, “llenar las vacantes de los empleos, que requieran el acuerdo del Senado, y que ocurran durante su receso, por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima Legislatura”.
Durante esos nueve meses, el Gobierno «continuará con el trámite legislativo para que la Cámara Alta ejerza sus atribuciones y preste los correspondientes acuerdos a los pliegos».