Este viernes definirán en una cumbre partidaria si aceptan sellar un acuerdo que los diluiría electoralmente en Buenos Aires.
El PRO se encuentra en la antesala de una decisión clave: este viernes realizará una cumbre partidaria para votar si acepta formalizar una alianza con La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, lo que implicaría, en los hechos, renunciar a presentar boleta propia y subsumirse dentro del espacio libertario.
La negociación responde al interés de ambos sectores de unificar fuerzas para competir con mayores chances en el principal distrito electoral del país. Sin embargo, puertas adentro del PRO crece la tensión, ya que un acuerdo de este tipo supondría el riesgo de que el partido amarillo termine diluyéndose en la estructura de Javier Milei.
De concretarse, el pacto implicaría que el PRO no lleve candidato propio ni lista diferenciada en territorio bonaerense, cediendo ese espacio a La Libertad Avanza. A cambio, se barajan posibles lugares en las listas y cargos de gestión, aunque varios dirigentes advierten que el costo político podría ser demasiado alto.
Entre los referentes del PRO se abrieron posiciones encontradas: algunos consideran que es la única forma de mantenerse competitivos en la provincia, mientras otros rechazan “desaparecer como partido” y perder identidad. La decisión final se tomará este viernes en un encuentro con presencia de autoridades nacionales y bonaerenses.
Para La Libertad Avanza, el acuerdo representa un golpe estratégico, ya que le permitiría sumar la estructura territorial y fiscalización del PRO en el conurbano, un punto clave para consolidar su proyecto en Buenos Aires de cara a las elecciones legislativas del año próximo.
El resultado de la cumbre podría reconfigurar el mapa opositor bonaerense y marcar el futuro inmediato del PRO, que se juega entre mantener su protagonismo o apostar a una alianza que lo ubique detrás de la figura de Javier Milei, con la expectativa de lograr un triunfo compartido pero pagando el precio de su propia boleta.