Con vientos de hasta 270 km/h, el huracán Melissa se convirtió en una tormenta de categoría 5 y amenaza con causar daños catastróficos en Jamaica. Ya dejó cuatro muertos en el Caribe y mantiene bajo alerta a Haití, República Dominicana y Cuba.
El huracán Melissa alcanzó este lunes la categoría 5, el nivel más alto en la escala de intensidad, y avanza con fuerza devastadora sobre Jamaica, donde las autoridades advirtieron que “muchas comunidades no sobrevivirán” al impacto.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, Melissa presenta vientos sostenidos de hasta 270 kilómetros por hora y continúa fortaleciéndose mientras se aproxima a la isla. El organismo alertó que durante las próximas horas se esperan marejadas ciclónicas, lluvias torrenciales e inundaciones catastróficas en gran parte del territorio jamaiquino.
El ministro de Gobierno local, Desmond McKenzie, advirtió que la situación es crítica, especialmente en la costa sur del país, donde las olas podrían alcanzar cuatro metros por encima del nivel del suelo.
“Muchas de estas comunidades no sobrevivirán a las inundaciones. Kingston se encuentra en una situación extremadamente precaria. Ninguna zona está a salvo”, señaló el funcionario en una conferencia de prensa.
McKenzie también informó que se habilitaron refugios contra tormentas en toda la isla, aunque reconoció que la magnitud del fenómeno podría superar la capacidad de respuesta.
“Esta es una apuesta que no se puede ganar. No se puede apostar contra Melissa”, enfatizó.
El huracán ya dejó cuatro víctimas fatales durante su paso por el Caribe: tres en Haití y una en República Dominicana, donde además un adolescente permanece desaparecido.
Según los pronósticos, Melissa continuará desplazándose hacia el norte, afectando el este de Cuba a partir del martes por la noche, mientras mantiene su influencia sobre Haití y República Dominicana.
Los meteorólogos advirtieron que las marejadas, los vientos extremos y los deslizamientos de tierra podrían causar una devastación generalizada en toda la región. Los gobiernos locales pidieron a la población evacuar las zonas costeras y mantenerse en resguardo hasta nuevo aviso.






