Pese a que en noviembre las ventas en supermercados se incrementaron 1,8% respecto al mes previo, entre enero y noviembre la facturación cayó 11,9% interanual debido al golpe que sufrieron los salarios e ingresos populares.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (Indec) dio a conocer los datos de ventas en supermercados y mayoristas de septiembre, con cifras que encienden alarmas en el Gobierno.
Por un lado, las ventas en supermercados bajaron 12.8% interanual en septiembre de 2024 y acumularon una baja de 11.6% en los últimos nueve meses. Además, el índice de la serie desestacionalizada mostró una caída de 0.4% respecto al mes anterior. A precios corrientes, las ventas totales de septiembre sumaron 1,585,347.2 millones de pesos argentinos, un incremento de 173.3% respecto al mismo mes del año anterior.
En cuanto a los autoservicios mayoristas, el índice de ventas totales a precios constantes mostró una disminución en noviembre de 10,9% respecto a igual mes de 2023. El acumulado enero-noviembre de 2024 presentó una caída de 15,0% respecto a igual período de 2023.
La caída en las ventas, en particular en los supermercados, refleja el impacto que tuvo la política económica del Gobierno de Javier Milei sobre el consumo interno. Las dificultades económicas, junto con la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo, siguen golpeando a los comercios, especialmente a aquellos orientados a la venta de productos de consumo masivo.