Mario Lugones fue imputado por intento de intervención en el consejo de administración del emblemático hospital pediátrico.
El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, fue imputado en una causa judicial que investiga presuntas irregularidades en la gestión del Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos más reconocidos del país. La denuncia se centra en un supuesto intento del funcionario de desplazar al consejo de administración del hospital y modificar su actual esquema de conducción.
La investigación se originó tras la presentación de un grupo de trabajadores y autoridades médicas que alertaron sobre presiones para reestructurar internamente el funcionamiento institucional del Garrahan. Según se detalla en la causa, se habrían vulnerado normas que garantizan la autonomía del hospital y su modelo de cogestión entre Nación y Ciudad de Buenos Aires.
El fiscal a cargo del caso ya solicitó las primeras medidas de prueba, entre ellas la recopilación de documentos administrativos y comunicaciones oficiales. Si bien hasta el momento no se dictaron restricciones ni se avanzó con llamados a declaración, la imputación formal marca un giro en la relación entre el Ministerio y la conducción del hospital.
Desde el entorno de Lugones niegan las acusaciones y aseguran que se trata de una “maniobra política” para frenar reformas necesarias en el sistema de salud pública. No obstante, representantes gremiales y profesionales del hospital manifestaron su preocupación por el posible avance sobre la institucionalidad y advirtieron que podrían realizarse medidas de fuerza si la situación no se encauza.
El Hospital Garrahan cuenta con una trayectoria de excelencia médica y científica, y es símbolo de la atención pediátrica en Argentina. Cualquier alteración en su estructura de gobierno genera alta sensibilidad tanto en el ámbito sanitario como en la opinión pública, dada su relevancia nacional.