Luego de la evasión de ocho personas de una alcaidía este domingo, el jefe de Gobierno de la Ciudad sostuvo que las comisarías «no están preparadas» para la cantidad de personas que reciben.
En el marco de la fuga de ocho personas de una alcaída de San Telmo de este domingo, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, le pidió al Gobierno Nacional que «se lleve detenidos al Sistema Penitenciario Federal» porque las comisarías de la Ciudad «no están preparadas para la cantidad» de personas que tienen allí.
Asimismo, Macri aprovechó para desembarazarse y subrayó que el 94% de los detenidos son de la Justicia nacional o federal y que, por lo tanto, «no son competencia de la Ciudad de Buenos Aires».
«Muchos de ellos tienen pena firme y están condenados. Tenemos reuniones habituales con Patricia Bullrich, pero todavía no lo hemos podido resolver como deberíamos», remarcó el jefe de Gobierno porteño en una entrevista radial.
En cuanto a los detenidos en instalaciones no previstas para ese fin, Macri expresó que «una comisaría es un lugar preparado para que alguien esté detenido pocas horas» y que, cuando pasan muchos días, «provoca complicaciones» porque, por ejemplo, no hay duchas ni comida y los familiares realizan visitas.
«Todo ese operativo que tiene que ver con que alguien esté detenido, la comisaría no lo tiene, está para tener a alguien en una celda detenido unas horas y derivarlo«, explicó.
Según el funcionario, esta problemática se viene arrastrando desde el gobierno anterior donde «no retiraba a los detenidos». Además, subrayó que al finalizar su mandato Alberto Fernández «había 1.850 detenidos en comisarías y alcaldías de la Ciudad» cuando tenían una capacidad de 900 personas.
«Hoy tenemos 2.005 detenidos y estamos peor que en diciembre por dos razones: porque seguimos teniendo un flujo de salida de detenidos que no es el suficiente y porque estamos mucho más activos en la calle, pero necesitamos que esos detenidos se vayan, porque no son de la Ciudad», concluyó.