El dato oficial fue celebrado por el Gobierno, aunque la suba interanual sigue siendo elevada: alcanzó el 55,9%. Alimentos, educación y salud, entre los rubros con mayores aumentos.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó este viernes que la inflación de marzo fue del 3,7%, el registro mensual más bajo desde junio de 2022. La cifra fue recibida con entusiasmo por el Gobierno nacional, que la interpreta como un signo de desaceleración sostenida en los precios, en medio de un contexto aún complejo para la economía argentina.
En términos interanuales, la inflación acumuló un 55,9% en los últimos doce meses. Si bien representa una leve baja respecto al pico registrado meses atrás, continúa siendo uno de los niveles más altos de la región. El índice acumulado en el primer trimestre de 2025 es del 12,3%, lo que mantiene la atención puesta sobre los próximos meses, especialmente con las nuevas negociaciones salariales en puerta.
Entre los rubros que más aumentaron durante marzo se encuentran Educación (con subas del 12,7% por el inicio del ciclo lectivo), Salud (5,9%, impulsado por prepagas y medicamentos) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (4,5%), que sigue siendo el segmento que más impacto tiene en los sectores de menores ingresos.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que la inflación núcleo —que excluye los precios regulados y estacionales— también mostró una baja relevante, y atribuyeron el dato a la política de control fiscal, el freno a la emisión monetaria y el acuerdo de precios con distintos sectores. Voceros oficiales señalaron que el objetivo es mantener la tendencia descendente para lograr una inflación de un solo dígito mensual hacia mitad de año.
En contraste, economistas privados advierten que, si bien la baja es positiva, aún persisten riesgos como la suba del dólar, los aumentos postergados en tarifas de servicios públicos y los vaivenes de los precios internacionales. Además, consideran que una desaceleración sostenible requerirá una mejora en el poder adquisitivo, hoy golpeado por la pérdida acumulada del salario real.