Un senador libertario planteó dudas sobre la idoneidad de la sesión en la que se aprobó la expulsión del peronista Edgardo Kueider, aliado del oficialismo en la Cámara alta.
Por amplia mayoría, el Senado expulsó este jueves de la Cámara a Edgardo Kueider, el legislador sorprendido con más de 200.000 dólares sin declarar cuando intentaba cruzar de Brasil a Paraguay. Sin embargo, la sesión en la que se formalizó la salida del entrerriano quedó envuelta en un manto de sospecha. Esto porque la vicepresidenta, Victoria Villarruel, condujo el debate en momentos en que Milei había dejado el país para viajar a Italia. Por eso, en las filas libertarias no descartan que se anule la sesión.
El senador oficialista Carlos Pagotto enfatizó la falta de un procedimiento formal para el traspaso de mando: «Un escribano debió haberse constituido en la Cámara para formalizar el proceso. Sin un acta firmada, la situación es jurídicamente cuestionable. Esto abre la puerta a que la sesión sea impugnada. La Constitución es clara: una vez que la vicepresidenta asume funciones ejecutivas, no puede presidir el Senado».
El vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguró que Milei partió hacia Italia al mediodía, mientras que desde el entorno de Villarruel afirmaron que no recibieron notificación oficial sobre el viaje. «La vicepresidenta no puede ser responsabilizada si no fue debidamente informada. Esto debió haberse coordinado con antelación», indicaron fuentes cercanas a la titular del Senado.
Kueider se encuentra detenido en Paraguay desde la semana pasada, cuando personal de seguridad lo sorprendió con miles de dólares sin declarar cuando intentaba cruzar de Brasil a Paraguay.
Actualmente, se encuentra bajo prisión domiciliaria en un lujoso edificio de Ciudad del Este, después de pagar una millonaria fianza. Mientras, en Argentina, la jueza Sandra Arroyo Salgado pidió su desafuero y posterior detención.