Leandro Santoro, Jorge Macri, Vanina Biasi y Ramiro Marra cumplieron con el intercambio de ideas establecido por ley en la ciudad.
Con algunos cruces y chicanas, los candidatos a jefe de Gobierno porteño Jorge Macri (Juntos por el Cambio), Leandro Santoro (Unión por la Patria), Ramiro Marra (La Libertad Avanza) y Vanina Biasi (Frente de Izquierda) debatieron este miércoles sus propuestas para la Ciudad con discusiones sobre los problemas centrales de la Ciudad, como la falta de planificación urbana, la inseguridad y la problemática de los alquileres.
El debate de los cuatro candidatos que resultaron electos por sus fuerzas políticas en las elecciones primarias comenzó a las 20 en los estudios televisivos de Balvanera, organizado por el Instituto de Gestión Electoral porteño (IGE) y contó con seis bloques moderados por una dupla de periodistas propuestos por los canales América, Canal 9, Telefé, El Trece y TV Pública.
A pesar de las estrictas reglas que marcan tiempos cortos, intercambios cruzados e imposibilidad de repreguntas e intervenciones, el debate llegó a abarcar algunas de las principales preocupaciones de las y los porteños. Entre otras, la del nuevo código urbanístico y la falta de espacios verdes, que se siguió escenificando una vez finalizado el debate: un grupo de vecinos y vecinas sorprendió al candidato del oficialismo, que se paró a dar notas a pocos metros, con cánticos y grandes carteles: “Emergencia urbanística ambiental”, “Basta de negocios”, “No al nuevo código que mata los barrios”.
Sobre ese tema sorprendió un Macri que admitió que “el Código Urbanístico está alterando la fisonomía de muchos barrios”, y que habló de la necesidad de “proteger el perfil barrial”. Santoro y Biasi tomaron el guante y ligaron el código a “los negociados” y “la concepción de ciudad privada” del oficialismo porteño. Marra, que hace poco propuso vender el edificio de la TV Pública para construir allí una gran torre, quedó a salvo del tema, por el sorteo de preguntas dirigidas entre sí en ese segmento.
Este fue el tópico más esperado por los ciudadanos, y sobre el que se sintieron más incómodos todos los candidatos.