El Gobierno anunció un sistema para renunciar voluntariamente a los subsidios al transporte público de trenes y colectivos. El objetivo es que la población pueda conocer cuál es el costo real del boleto y valorar el esfuerzo del Estado.
El Gobierno anunció este lunes que pondrá en marcha un esquema de “renuncia voluntaria” a los subsidios al transporte, para que los usuarios del sistema público de trenes y colectivos paguen la tarifa plena si consideran que no necesitan subvenciones del Estado. De esta manera, los usuarios de trenes y colectivos que consideren que no necesitan ayuda del Estado van a poder renunciar voluntariamente, a partir de esta semana, a los subsidios aplicados en las tarifas de transporte y pagar 1100 pesos el boleto de tren y 700 pesos el de colectivo, de acuerdo al esquema de costos de las empresas.
El ministro de Transporte Diego Giuliano, explicó que «en este momento particular, en medio de una campaña electoral en la que se pone en debate público el subsidio al transporte, damos la oportunidad de que quienes no lo crean necesario, puedan renunciar al mismo». De acuerdo al Ministerio de Transporte, la renuncia al subsidio significarían aumentos de 500 y 800 por ciento.
En el sistema público que depende del Ministerio de Transporte nacional -entre colectivos y trenes- circulan diariamente unos 5 millones de pasajeros. Para mantener el subsidio como en la actualidad no será necesario hacer ningún trámite, indicaron desde Gobierno. Una vez que oficialice la medida, el Gobierno invitará a las provincias a que implementen un registro similar para permitir que los usuarios que quieran renunciar a su subsidio lo haga. Actualmente unas 53 jurisdicciones cuentan con el sistema SUBE, por lo que podrían incluirse en el sistema de renuncia voluntaria que implemente la Nación.