La candidata correísta lidera las encuestas con una leve ventaja sobre su rival, en un escenario electoral marcado por la polarización y la incertidumbre.
A pocas horas del balotaje presidencial en Ecuador, la candidata del movimiento Revolución Ciudadana, Luisa González, se posiciona como la favorita según los últimos sondeos de opinión. Con una intención de voto que ronda el 52%, la dirigente correísta mantiene una leve ventaja sobre su contrincante, Daniel Noboa, quien alcanzaría alrededor del 48% de los sufragios.
González, respaldada por el expresidente Rafael Correa, ha logrado consolidar un electorado firme en sectores populares y zonas rurales, donde su mensaje de “recuperar el Estado y fortalecer lo público” resuena con fuerza. En contraste, Noboa concentra su apoyo en sectores urbanos y entre los votantes indecisos que buscan una alternativa al correísmo, aunque aún no logra cerrar la brecha.
El escenario electoral se mantiene abierto y sumamente polarizado, con una ciudadanía marcada por la desconfianza institucional, la inseguridad y la crisis económica. Ambos candidatos intensifican sus campañas con el objetivo de captar a los votantes indecisos, que podrían ser clave en la definición del próximo presidente del país andino.
Desde la campaña de González destacan su experiencia en la gestión pública y su cercanía con las demandas sociales, mientras que el entorno de Noboa busca posicionarlo como un representante de la renovación política y la eficiencia técnica. La estrategia mediática de ambos ha puesto el foco en propuestas de seguridad, empleo y políticas sociales.
El balotaje no solo definirá quién gobernará Ecuador en los próximos años, sino que también marcará el rumbo político de la región. Una victoria de Luisa González representaría el regreso del correísmo al poder, con una agenda centrada en el fortalecimiento del Estado y el combate a la desigualdad. En cambio, un triunfo de Noboa consolidaría una orientación más liberal y promercado, alineada con las demandas del empresariado.