El exjugador y actual entrenador compartió su experiencia personal y destacó la importancia del acompañamiento emocional en el deporte profesional.
Matías Almeyda sorprendió con una confesión en la que relató los momentos más duros que atravesó a causa de la depresión. El exfutbolista de la Selección Argentina y actual entrenador reconoció que durante varios años sufrió en silencio, hasta que decidió pedir ayuda y apoyarse en su familia para salir adelante.
El exvolante señaló que la exigencia y la presión constante que impone el fútbol de elite suelen dejar secuelas emocionales, muchas veces invisibles para el público. “Hubo cinco años en los que sufrí bastante, pero encontré en el acompañamiento familiar y profesional una salida”, expresó.
Almeyda remarcó la necesidad de que los clubes y las instituciones deportivas incorporen un abordaje más integral que contemple la salud mental de los jugadores. Según explicó, el acompañamiento psicológico debería estar al mismo nivel que la preparación física y táctica.
Sus declaraciones generaron un fuerte impacto en el ambiente futbolístico, donde cada vez más protagonistas se animan a hablar de las dificultades emocionales que enfrentan. Almeyda insistió en que visibilizar estas experiencias puede servir de ayuda para jóvenes futbolistas que atraviesan situaciones similares.