Desde la asunción de Javier Milei subieron más de 126% en promedio. Este dato se ubicar por encima de la inflamación acumulada hasta el momento.
Desde el próximo jueves 1 de agosto, la nafta y el gasoil aumentarán hasta un 3% promedio. El incremento tendrá el traslado al precio final de la devaluación mensual del peso frente al dólar oficial, del 2%, y una actualización del 1% en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL).
El Gobierno aplicará una pequeña suba del tributo y diferirá nuevamente la mayor parte del alza prevista en este componente, que tiene un impacto directo en los surtidores. La prioridad del ministro de Economía, Luis Caputo, es apuntalar la desaceleración de la inflación aunque eso implique resignar recaudación.
La nafta súper de YPF, líder local con cerca del 60% del mercado, pasará de $941 a la zona de los $970 por litro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El gasoil se apreciará de $979 a unos $1.008 por litro. Desde que asumió Javier Milei, los combustibles subieron más del 126% promedio, muy por encima de la inflación acumulada.
Caputo diferirá, al igual que lo había hecho en mayo y julio, el incremento del ICL que estaba previsto en el decreto 466/2024 para evitar un impacto mayor en la inflación. Además, según informó Infobae, una fuente oficial explicó que si a principios de este mes se aplicaba la suba del tributo prevista en la norma, la nafta aumentaría $135 por litro y el gasoil $87 por litro, lo que implicaba un salto en surtidores en torno al 15% y 10%, respectivamente, solo por el componente impositivo.
Producto de la recesión, hay una fuerte caída en el consumo de naftas premium, ya que los usuarios se trasladan a súper. Entre mayo y junio, el consumo de nafta cayó 10,1% interanual.