La histórica construcción será derribada por decisión oficial, pese al reclamo de vecinos y defensores del patrimonio.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso la demolición del castillo medieval ubicado en Villa Crespo, una construcción emblemática que despertaba la curiosidad de vecinos y visitantes por su singular estilo arquitectónico. La medida generó una fuerte polémica y reavivó el debate sobre la preservación del patrimonio urbano porteño.
La decisión fue argumentada por las autoridades como parte de un plan de renovación urbana que busca habilitar nuevos desarrollos inmobiliarios en la zona. Según fuentes oficiales, la estructura no contaba con protección patrimonial ni cumplía con las normativas edilicias vigentes.
Vecinos del barrio y organizaciones culturales manifestaron su rechazo a la demolición, señalando el valor simbólico y estético del edificio, que desde hace décadas formaba parte del paisaje local. Algunos convocaron a una protesta para visibilizar la situación y exigir mayor participación ciudadana en decisiones que afectan el entorno barrial.
El castillo, con su estilo gótico y torretas decorativas, había sido construido a mediados del siglo XX y era considerado una rareza en el tejido urbano de la ciudad. Aunque no estaba catalogado como patrimonio histórico, había ganado notoriedad como ícono barrial.
La demolición está prevista para los próximos días y será ejecutada bajo supervisión de la Dirección General de Infraestructura Urbana. Mientras tanto, continúan los reclamos para que se frene la decisión y se evalúe una alternativa que permita conservar parte del edificio.