El hombre, cuya identidad se preserva para resguardar la identificación del nieto, se desempeñó en la Policía Bonaerense entre 1956 y 1980 y tuvo como destinos la Unidad Regional de Lanús y la Brigada de Investigaciones de La Plata.
El juez federal Ernesto Kreplak procesó este jueves al apropiador del nieto 133, el hijo que Cristina Navajas de Santucho parió mientras se encontraba en cautiverio en el centro clandestino conocido como Pozo de Banfield. El hombre que inscribió como propio al bebé de Cristina y Julio Santucho es un exintegrante de la Policía Bonaerense.
“El expolicía se negó a declarar y fue procesado por apropiación de un menor”, precisó una fuente judicial, quien agregó que el hombre “cumple la detención bajo la modalidad de prisión domiciliaria”.
Cristina fue secuestrada el 13 de julio de 1976. Entonces estaba viviendo con sus hijos Camilo y Miguel en un departamento de la calle Warnes. Allí también residían su cuñada Manuela Santucho con su hijo Diego y una compañera del Partido, Alicia D’Ambra. El bebé de Navajas y Julio Santucho fue apropiado y anotado como hijo propio por el expolicía y una enfermera, el 24 de marzo de 1977.
El 25 de julio pasado, el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) informó que un joven que se había acercado en 2019 a Abuelas con dudas sobre su identidad era efectivamente el hijo de Cristina Navajas y Julio Santucho. Al día siguiente, fue convocado por la Conadi y rápidamente entró en contacto con su hermano Miguel, quién continuó la búsqueda de su abuela Nélida para encontrarlo. Después conoció a su papá, Julio, y a sus hermanos Camilo y Florencia.