La investigación por los asesinatos de Lara Gutiérrez, Brenda del Castillo y Morena Verdi sumó el arresto de un hombre acusado de haber participado en la planificación de la masacre. La causa ya tiene doce detenidos y tres prófugos con pedido de captura internacional.
A más de tres meses del triple crimen que conmocionó a Florencio Varela, la investigación judicial incorporó un nuevo y relevante capítulo. Este fin de semana fue detenido Jesús Mallón, de 42 años, conocido como “El Tío”, a quien la Justicia señala como una pieza clave en la organización que habría planificado los asesinatos de Lara Gutiérrez (15), Brenda del Castillo (20) y Morena Verdi (20).
Según fuentes policiales, Mallón ocupaba un rol jerárquico dentro de una banda con base operativa en la Villa Zavaleta y el barrio 1-11-14 de la Ciudad de Buenos Aires, con ramificaciones en distintos puntos del sur del conurbano bonaerense. La causa, que tramita en el fuero federal, ya cuenta con doce personas detenidas y mantiene la búsqueda activa de otros tres sospechosos que permanecen prófugos.
El acusado fue capturado en la localidad de Berazategui tras un allanamiento realizado por efectivos de la DDI La Matanza. Días antes, había sido citado a declarar como testigo, pero incurrió en contradicciones al negar vínculos con otros imputados y el uso de líneas telefónicas que están bajo investigación. Tras esa comparecencia, los investigadores detectaron que vendió su automóvil y redujo notablemente sus movimientos habituales, lo que reforzó las sospechas en su contra.
De acuerdo con la hipótesis fiscal, “El Tío” no habría participado de manera directa en el ataque ocurrido el 20 de septiembre en una vivienda de Villa Vattone, pero sí habría intervenido en la planificación del secuestro y asesinato. Se le atribuye además la presunta cobertura de actividades de narcotráfico bajo una fachada comercial vinculada a negocios de bazar, y posibles conexiones con otros delitos, como la trata de personas.
En el expediente se incorporaron imágenes de cámaras de seguridad que muestran a Mallón reuniéndose con otros imputados en una parrilla de Avellaneda. Aunque el acusado sostuvo que esos encuentros tenían fines comerciales, la Justicia considera que podrían haber estado relacionados con la logística de la banda y el ocultamiento de la distribución de estupefacientes.
La investigación sostiene que el triple crimen fue un ajuste de cuentas ordenado por Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, un traficante peruano actualmente detenido en su país. El móvil habría sido una venganza narco por el presunto robo de una partida de droga, y no se descarta que los asesinatos hayan sido transmitidos en vivo a un círculo reducido de cómplices.
Los imputados enfrentan cargos gravísimos, entre ellos privación ilegal de la libertad agravada y homicidio agravado por alevosía, ensañamiento, premeditación, violencia de género y criminis causa. Las pericias de cámaras, los análisis de geolocalización de celulares y las declaraciones de algunos detenidos permitieron reconstruir que el secuestro, la tortura y el asesinato de las jóvenes fueron planificados con antelación.
Mientras tanto, la Justicia continúa la búsqueda de los prófugos Alex Ydone Castillo, David Gustavo Huamani —conocido como “El Loco”— y Manuel Valverde Rodríguez, todos con órdenes de captura internacional y alertas de Interpol. La causa sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas semanas.






