Padres de alumnos de un colegio porteño denunciaron conductas graves ocurridas en reuniones privadas con adolescentes. La Justicia investiga el caso bajo secreto de sumario y ya reunió testimonios y peritajes.
La Justicia investiga una serie de denuncias contra el empresario Marcelo Porcel por presuntos abusos sexuales a menores, a partir de presentaciones realizadas por padres de alumnos de un colegio privado del barrio porteño de Palermo Chico. La causa, que se inició a mediados de 2024, avanza bajo estrictas medidas de resguardo debido a la sensibilidad de los hechos y al involucramiento de adolescentes.
El expediente reúne relatos coincidentes de al menos una decena de familias, además de peritajes digitales y declaraciones tomadas bajo protocolos específicos para menores de edad. Las denuncias describen encuentros organizados en ámbitos privados —viviendas particulares y oficinas— en los que, según los testimonios, se habrían producido situaciones inapropiadas.
Marcelo Porcel es un empresario argentino vinculado históricamente al mundo del entretenimiento nocturno y a actividades financieras. Es hijo del fundador de Argencard, la empresa de tarjetas de crédito que fue vendida al Grupo Exxel en la década de 1990. A lo largo de su trayectoria participó en distintos emprendimientos comerciales y gastronómicos en la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos la concesión del shopping OH! Buenos Aires. Además, es padre de alumnos del Colegio Palermo Chico, institución a la que asisten varios de los adolescentes mencionados en la causa.
Según consta en las denuncias, los encuentros se habrían repetido en distintos espacios, como una vivienda en Palermo, un departamento en la Torre Le Parc y oficinas ubicadas en la zona del Obelisco. Los padres denunciantes señalaron que en esas reuniones se habría promovido el consumo de alcohol entre menores, así como la participación en apuestas en línea. También se mencionan transferencias de dinero, obsequios y pedidos de confidencialidad realizados a través de mensajes de WhatsApp.
Entre los hechos denunciados figuran además situaciones de contacto físico inapropiado, como masajes en las piernas luego de partidos de fútbol. La investigación incorporó imágenes y videos que fueron secuestrados durante allanamientos y que actualmente están siendo analizados por peritos especializados.
Los adolescentes prestaron declaración mediante el sistema de Cámara Gesell, con el objetivo de resguardar su integridad emocional. En el marco de la causa, la Justicia ordenó una restricción perimetral que prohíbe al imputado acercarse a las presuntas víctimas, a sus familias, al colegio y al club GEBA, donde los jóvenes realizan actividades deportivas.
Por el momento, Marcelo Porcel no fue indagado y permanece en libertad, en parte debido a la incorporación reciente de nuevos denunciantes. La investigación continúa en curso y bajo secreto de sumario, mientras se siguen acumulando pruebas para determinar responsabilidades penales.






