La conducción de la empresa estatal quedará en manos interinas hasta que se nombre a la nueva autoridad.
El presidente del Astillero Río Santiago presentó su renuncia en las últimas horas y abrió un nuevo capítulo en la conducción de la empresa estatal ubicada en Ensenada. La dimisión fue aceptada por las autoridades provinciales, que confirmaron que la definición sobre quién ocupará el cargo se tomará después del 7 de septiembre.
Mientras tanto, la gestión del astillero quedará a cargo de una conducción interina, con el objetivo de garantizar la continuidad de las tareas en curso y evitar demoras en los compromisos asumidos con distintas áreas de gobierno y el sector privado.
La salida del funcionario se da en un contexto complejo para el histórico astillero, que atraviesa dificultades financieras y debates en torno a su rol estratégico dentro de la industria naval. En los últimos años, la empresa ha sido objeto de reclamos sindicales y discusiones sobre inversiones y modernización.
Desde el gobierno bonaerense señalaron que se encuentran evaluando perfiles para ocupar la presidencia de manera definitiva y remarcaron que la decisión se anunciará formalmente después de la primera semana de septiembre. El objetivo, aseguraron, es dar continuidad al plan de reactivación productiva.
El Astillero Río Santiago es considerado uno de los polos industriales más importantes de la provincia, tanto por su capacidad instalada como por la mano de obra especializada que emplea. La expectativa ahora está puesta en la designación de la nueva autoridad, que deberá afrontar el desafío de encaminar su futuro en un escenario económico desafiante.