La primera cotización luego del levantamiento de las restricciones cambiarias marcó un fuerte salto del tipo de cambio. El Gobierno insiste en que no se trata de una devaluación.
Este lunes, el dólar oficial minorista abrió a $1250 en el Banco Nación, en la primera jornada cambiaria tras el anuncio del Gobierno sobre el levantamiento del cepo. La medida, que fue comunicada el sábado junto con una serie de reformas económicas, marca un cambio profundo en la política cambiaria nacional y abre una nueva etapa de incertidumbre y expectativas en el mercado.
El nuevo valor del dólar representa un fuerte ajuste respecto al tipo de cambio oficial anterior, aunque desde el Ejecutivo insisten en que no se trata de una devaluación sino de una «sinceramiento de precios». Funcionarios del Gobierno sostienen que el mercado será ahora el encargado de establecer el valor de la divisa, bajo un esquema de flotación administrada que buscará evitar saltos bruscos.
El impacto del fin del cepo no se hizo esperar en la calle: bancos, casas de cambio y plataformas virtuales registraron un importante aumento en las consultas y operaciones. En paralelo, el Gobierno busca contener las presiones inflacionarias que podrían derivarse de esta medida, en un contexto ya tensionado por el alza de precios y la pérdida del poder adquisitivo.
La reacción del sector agroexportador fue moderadamente positiva, ya que el nuevo tipo de cambio podría mejorar la competitividad de sus productos en el exterior. Sin embargo, referentes del rubro advirtieron que el verdadero efecto dependerá de la estabilidad del nuevo esquema y de la rapidez con la que se normalicen los flujos comerciales.
Con el dólar a $1250, el foco estará puesto ahora en la evolución de los precios internos, el nivel de reservas del Banco Central y la respuesta del Fondo Monetario Internacional, con quien el Gobierno mantiene negociaciones activas. Mientras tanto, el mercado y la sociedad aguardan señales de previsibilidad en un escenario todavía cargado de tensión económica.