En declaraciones radiales, Guillermo Francos aseguró que los argentinos «no le prestaron atención» a la protesta, defendió al Presidente y negó cualquier sesgo discriminatorio en la administración.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, restó importancia a la «Marcha del Orgullo LGBT Antifascista y Antirracista» del pasado sábado y aseguró que no fue un evento «significativo» dentro del escenario político del país. Según sus declaraciones radiales, la manifestación representó únicamente «a un grupo determinado de la sociedad acompañado por otro grupo político» y no a una protesta de impacto nacional.
“No me parece que haya sido una marcha significativa contra todos los argentinos que no le prestan atención a estas marchas porque saben que son cuestiones totalmente politizadas”, sostuvo en declaraciones radiales.
En la misma línea, planteó: “Lamento que se haya utilizado esto cuando de ninguna manera el Presidente ni nadie de su equipo tiene posiciones fóbicas contra un colectivo que sabemos que existe”.
La movilización se gestó la semana pasada, luego del discurso de Milei en Davos, donde apuntó en duros términos contra el «wokismo», la «ideología de género» y las diversidades. En su defensa, el Gobierno dijo que tomaron un fragmento editado de su alocución para alentar la convocatoria.
Con respecto al discurso de Milei en Suiza, dijo que «de ninguna manera» Milei se expresó contra las diversidades. E insistió: «Lamento mucho la mala interpretación y seguiremos trabajando de la misma manera que lo venimos haciendo hasta ahora, tratando de que el Estado no interfiera en la vida de los argentinos como lo ha hecho hasta ahora».
«No pueden discutir el desastre en el que han convertido a la Argentina en estos 20 años de kirchnerismo. La decadencia de nuestro país ha sido enorme y no lo puede negar nadie. Y tienen que hacerse cargo, por más que mande un tuit de dos páginas tratando de utilizar la verba que utilizaron durante estos 20 años que gobernaron y destruyeron el país, la realidad es la que es», concluyó.