El obispo de 55 años tomó posesión en su cargo este sábado. Alberto Fernández y parte de su gabinete asistieron a la ceremonia.
«No podemos darnos el lujo de seguir alimentando fragmentación en lugar de esperanza», expresó. El Papa Francisco designó al nuevo arzobispo y aceptó la renuncia presentada por el cardenal Mario Poli, al haber cumplido 75 años. En una ceremonia frente a la Plaza de Mayo, el nuevo arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva asumió como Arzobispo de Buenos Aires.
Con una importante presencia de obispos llegados de distintos puntos del país, la ceremonia comenzó a las 14, con la profesión de fe y el juramento de fidelidad de García Cuerva. El nuncio apostólico, Miroslaw Adamczyk, entregó el palio arzobispal que el Papa Francisco le entregó el 29 de junio en Roma, como ocurrió con los nuevos 28 arzobispos metropolitanos designados en el último año. Previamente, repicaron las campanas de las iglesias de la ciudad como saludo al nuevo arzobispo.
En la primera fila, junto a Fernández, Cafiero, Alicia Kirchner y Victoria Tolosa Paz, también estaba el precandidato a jefe de Gobierno porteño por Juntos por el Cambio, Jorge Macri, el jefe de Gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, Soledad Acuña y Federico Pinedo.
En una carta a la futura comunidad arquidiocesana, el arzobispo electo consideró necesario “salir de nosotros mismos, tener un corazón abierto, superando nuestros propios límites”; animarse “a la diversidad propia de la ciudad, y forjar entre todos la cultura del encuentro de la que tanto nos habla el Papa Francisco, frente a la cultura de la indiferencia”.