A cinco días de las elecciones legislativas, la expresidenta publicó un extenso documento donde repasó las causas del resultado, cuestionó el desdoblamiento en la provincia de Buenos Aires y alertó sobre un intento de fracturar el campo nacional y popular. También apuntó al rol de Donald Trump y al “factor miedo” en el voto.
Cinco días después de las elecciones legislativas que consagraron la victoria de La Libertad Avanza, Cristina Fernández de Kirchner rompió el silencio con un extenso texto titulado “Nuestra visión sobre lo que viene”. En el documento, la exmandataria realizó un análisis sobre el resultado electoral, defendió la unidad del peronismo y cuestionó la estrategia del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. “No hay derrotas definitivas ni triunfos eternos”, recordó citando a Néstor Kirchner, y señaló que “ganar una elección intermedia no garantiza el resultado de la próxima presidencial”. En esa línea, sostuvo que la unidad del peronismo debe sostenerse con “militancia, cohesión y claridad estratégica y programática”, al tiempo que advirtió que “se viene una fuerte ofensiva para tratar de romper el peronismo y el campo nacional y popular en su conjunto”.
Cristina volvió a apuntar contra el desdoblamiento electoral en Buenos Aires, una decisión del gobernador Axel Kicillof que —según evaluó— “equivocó la estrategia política y permitió reagrupar el voto antiperonista”. Aseguró que, mientras todos los gobernadores peronistas ganaron en sus distritos, la diferencia de casi 14 puntos registrada en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre “operó como una PASO o balotaje anticipado”. La ex presidenta también analizó lo que denominó “el factor miedo” en el comportamiento electoral, al señalar que una parte de la sociedad temía una crisis política si el oficialismo perdía los comicios. “Algunos creyeron que si el gobierno perdía la elección de medio término, se caía”, escribió, en referencia a las presiones financieras y la suba del dólar en los días previos a la votación.
En ese contexto, cuestionó el rol del expresidente estadounidense Donald Trump, a quien acusó de haber condicionado la asistencia del Tesoro norteamericano a la continuidad de Javier Milei. “Los argentinos compran dólares y los yankis compran pesos… ¿qué puede salir mal?”, ironizó Cristina, al advertir que el país “ha sumado un nuevo e inédito acreedor: el Tesoro de los Estados Unidos”. En otro pasaje, sostuvo que “transformar a la Argentina en una factoría y quebrar su organización social y política requiere algo más que ganar una elección” y alertó que “van a poner en juego todo lo que haga falta” para avanzar en esa dirección. En esa línea, consideró que la ofensiva ya comenzó “apenas un mes y medio después de la muerte del Papa Francisco”, cuando se dictaron nuevas resoluciones judiciales en su contra.
Cristina Kirchner también vinculó el accionar del Poder Judicial con la situación política del país y calificó de “día de furia antiperonista” el accionar de la Corte Suprema tras las elecciones. Recordó que el máximo tribunal sobreseyó a Mauricio Macri por el espionaje a familiares de las víctimas del ARA San Juan, además de favorecer a Caputo, Sturzenegger y Milei, mientras rechazó recursos presentados por sus abogados y confirmó condenas contra dirigentes peronistas como Martín Sabbatella y Guillermo Moreno. “Un dirigente político va a sufrir privación de la libertad e inhabilitación de por vida por haber repartido objetos que decían ‘Clarín Miente’”, escribió.
Finalmente, en la posdata del documento, la expresidenta recordó que en 2023 había anticipado que la elección presidencial sería “de tercios” y cerró su texto citando una frase de Winston Churchill que recupera el libro La hora de los depredadores, de Giuliano da Empoli: “Estudie historia, estudie historia, estudie historia”. Con esa cita, Cristina concluyó su mensaje dejando entrever que el futuro del peronismo dependerá de su capacidad para aprender de los errores y mantener la unidad frente a los desafíos que vienen.
 
 
 
			
 
					




