Se trata del paso que une la ciudad correntina de Santo Tomé con Sao Borja, en Brasil; y Paso de los Libres, que conecta con Uruguayana. También están en la mira Iguazú y Uspallata.
El Gobierno Nacional empezó un proceso de concesión a privados de áreas de servicios en los pasos fronterizos como el puente internacional Tancredo Neves, de Iguazú.
La noticia la publicó ayer el diario La Nación y si bien las dos primeras concesiones de los pasos correntinos en Paso de los Libres y Santo Tomé están en marcha y son procesos públicos, nunca lo había anunciado públicamente. Iguazú está tercero en la lista, según el matutino porteño.
Cabe destacar que, más allá de la posible privatización ninguna de las fuerzas federales ni de los organismos que intervienen en la frontera desaparecerá, sino que el cambio de manos se realizaría para que el Gobierno se desliga de esa obligación. Este proyecto se manejó entre tres ministerios: Interior, Seguridad y Defensa.
El primer paso fronterizo de Santo Tomé con Sao Borja el Gobierno lo licitó en conjunto con Brasil, aunque la Comisión Mixta Argentina Brasileña (Comab), que maneja el puente, recibió una medida cautelar en Brasil y todo se trabó. Ahora, quedaron a la espera de lo que suceda en los tribunales brasileños. En ese paso, del lado argentino operan la Gendarmería Nacional Argentina, Migraciones, la Aduana (ARCA ) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Se permite área de servicios como gomería, lavadero de camiones, mecánico y aquellos procesos vinculados con el “ingreso y el despacho a plaza de la mercadería de importación y exportación”.
Dentro del capítulo comercial, pueden instalarse puestos de “gastronomía, kiosco, hotel, casa de cambio, esparcimiento, plaza saludable, farmacia, tiendas libres de impuestos”. Asimismo, pueden instalar free shops. Aunque, está prohibida la actividad vinculada a juegos de azar.