Juan González, asesor de Joe Biden para América Latina instó al Fondo a “responder al reto económico” que implica la negociación con el Gobierno argentino.

Mientras parte del equipo económico de la Nación continúa su gira por China, en Estados Unidos se sigue hablando de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ésta vez, fue el asesor de Joe Biden para América Latina, Juan González, quien dedicó unas palabras a la difícil situación de Argentina, con un claro gesto de apoyo a la conducción de Sergio Massa.

“El Fondo Monetario Internacional tiene que demostrar que puede responder a retos económicos, como el que se plantea con Argentina”, señaló el funcionario durante la conferencia anual organizada por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, junto a la Organización de los Estados Americanos (OEA).

“Es muy difícil especialmente en un año electoral para Argentina. Estamos haciendo lo mismo que hicimos cuando ellos reestructuraron el acuerdo, que es seguir muy de cerca el trabajo del staff del FMI y cuando lleguen a un acuerdo, nosotros, con el board (directorio ejecutivo), con la Argentina, con otros países, trataremos de entender que el contexto en el que estamos es único”, agregó González.

De todas formas, el asesor del Presidente de Estados Unidos se mostró crítico con la situación económica argentina y el incumplimiento de algunas metas acordadas con el FMI. “Aunque la Argentina no sea el mejor ejemplo, el Fondo tiene que demostrar que podemos responder a este tipo de retos en este tipo de contexto”, insistió.

Massa y González tiene un muy buena relación personal y suelen reunirse, incluso en sus casas particulares, cuando el ministro viaja a DC o el funcionario americano visita el país.

La puja por los adelantos

El referente del gobierno estadounidense reafirmó que existe una gran reserva de voluntad a favor entre los Estados Unidos y el pueblo argentino. “Nosotros le hemos dicho a Argentina que desde la Casa Blanca estamos siguiendo muy de cerca y haremos todo lo posible en el contexto de la negociación”, apuntó, en referencia a la discusión por el adelanto de desembolsos por parte del Fondo.

González también habló de la región. “A veces nos critican que pasamos más tiempo en los países que son retos y menos en los países que son ejemplo. Acepto esa crítica. La realidad es que en este momento región es un lugar complicado en un momento de cambio global. Tenemos que buscar una forma con las economías más grandes de avanzar en temas estratégicos para nuestros intereses nacionales”, destacó.

Se refirió, además, a la influencia que países como China y Rusia busca tener en otros de América Latina como Brasil, con quien, reconoció, EEUU tiene “entendimientos y desacuerdos muy fuertes”. “Es un país en el que naciones como China y Rusia están tratando de ejecutar su influencia y hacer que escojan un lado. A la vez que manejamos esos desacuerdos, tenemos que buscar áreas de entendimiento en temas como defensa  industrial, cambio climático y otros. A veces tenemos que entender que las poblaciones de países como Brasil y EEUU tienen mucho más en común que las que tenemos con países de Europa”, afirmó González.

Cabe recordar, que Massa y el equipo económico se encuentran negociando con el FMI el adelanto de USD 10.600 millones, con la intención de que lleguen a fines de este mes.

Por ahora, lo que está pactado es que el próximo desembolso sea en los últimos días de junio, pero por un monto levemente menor a los USD 4.000 millones. Con ese dinero el Gobierno debería repagar ese mismo 21 y 22 de junio unos USD 2.680 millones. Luego, el Estado Nacional deberá afrontar vencimientos por USD 2.630 millones durante julio y otros USD 787 millones durante el mes de agosto.

En resumen, los desembolsos previamente acordados para junio no alcanzan por sí solos para cubrir todos los vencimientos antes de septiembre. La negociación busca dar vuelta esa ecuación, ya que la delicada situación de las reservas le impediría al Poder Ejecutivo a usar divisas para pagarle al FMI, mientras las necesita para intervenir en el mercado cambiario, pagar importaciones o intereses de bonos en dólares.

De todas maneras, aún si el FMI acepta desembolsar USD 10.600 millones de una sola vez en junio, los fondos seguirán siendo insuficientes para repagar los vencimientos, por lo que sería necesario reconfigurar también el cronograma de devoluciones por una con plazos más extensos, una variante que expertos y ex funcionarios del organismo señalan como más viable.

Por ahora, todo indica que las negociaciones van bien encaminadas. En caso de que finalmente el FMI acepte hacer el adelanto -a cambio de un endurecimiento de las condiciones- será la segunda vez en cinco años que se produzca esta situación. En 2018 el FMI aprobó adelantar desembolsos al Gobierno del expresidente Mauricio Macri mientras la economía se hundía en una crisis monetaria desencadenada por otra importante sequía.