El país cayó 47 puestos en el ranking mundial en los últimos dos años y figura entre los que más retrocedieron en América Latina, según el informe 2025 de la organización internacional.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicó su informe anual sobre libertad de prensa y ubicó a Argentina en el puesto 96 del ranking global, marcando una caída de 47 posiciones en apenas dos años. El documento advierte sobre un deterioro preocupante del clima para el ejercicio del periodismo en el país y señala el crecimiento de discursos estigmatizantes hacia los medios y profesionales de la comunicación.
Entre las causas identificadas, el informe menciona el aumento de ataques verbales contra periodistas por parte de figuras públicas, la presión económica sobre medios independientes y el debilitamiento de políticas estatales destinadas a proteger el pluralismo informativo. Además, resalta que la polarización política ha generado un entorno hostil que dificulta el trabajo de la prensa.
Argentina pasó de estar en el grupo de países con «situación satisfactoria» a formar parte de aquellos con una “situación problemática”. RSF subraya que esta degradación no solo responde a acciones del gobierno nacional, sino también a una tendencia regional donde varios países atraviesan retrocesos en materia de libertad de expresión.
El informe también pone el foco en la falta de transparencia en la distribución de la pauta oficial, la concentración mediática y la precarización laboral de los trabajadores de prensa. Todo esto configura un escenario en el que la información crítica se ve condicionada por intereses políticos y económicos.
Desde organismos locales y asociaciones de periodistas manifestaron preocupación por el diagnóstico y reclamaron medidas urgentes para garantizar el acceso a la información, la protección de los periodistas y el fortalecimiento de los medios comunitarios e independientes. En tanto, el Gobierno aún no emitió una respuesta oficial al informe.