Brillos, música y alegría fueron el marco para destacar la potencia de la pelea del colectivo LGBT contra el avance de la derecha y el riesgo de perder lo conquistado con tanto esfuerzo.
Banderas, cotillón y baile: la Marcha del Orgullo tuvo una nueva edición en las calles de la ciudad de Buenos Aires, con su habitual despliegue de carrozas y celebración. Referentes de la comunidad LGBTIQ+ también expresaron las demandas del colectivo, que se insertan en la agenda de la coyuntura electoral, replicando la tradición que reitera desde la primera edición de la marcha en 1992.
La manifestación copó la Avenida de Mayo desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación, con diferentes convocatorias que reclamaban “por un orgullo con derechos y un Estado democrático que los garantice”, mientras pedían frenar “a les antiderechos”, en un contexto de avance de discursos negacionistas encabezados por la fórmula presidencial de La Libertad Avanza.
La concentración comenzó en Plaza de Mayo a las 10 de la mañana, con la Feria del Orgullo, que fue conducida por Nancy Sena, Emma Serna y Cumbia Dick, y contó con la presencia de los DJ Fabián Jara y Alan Faboulus, y las actuaciones de Galga Tropikalia, Guido Morán, LaQueTeCumbió, Lucy Patané y el cierre a cargo de La Joaqui.
A dos semanas del balotaje que decidirá el rumbo político, económico, social y cultural de nuestro país, la Comisión Organizadora leyó un comunicado sobre las elecciones. “Javier Milei y su partido, La Libertad Avanza, son una clara amenaza para nuestra comunidad con sus discursos de odio, discriminación y violencia hacia las personas LGBT+”, dice el comunicado que finaliza diciendo que “el 19 de noviembre nuestra cita con la historia tiene una sola opción. ¡La opción es Massa! ¡Votemos a Massa!”.