A días de cumplirse 10 años de la muerte del ex funcionario judicial, se publicó un trabajo de la unidad que encabeza el fiscal Eduardo Taiano, que hace foco en los hallazgos de la investigación y señala la falta de colaboración de organismos vinculados a los servicios de inteligencia.
A punto de cumplirse diez años de su muerte, la Justicia afirmó que el ex fiscal Alberto Nisman fue asesinado por su investigación del atentado a la AMIA y su denuncia por la firma del Memorándum con Irán. Así lo volcó la Fiscalía que investiga el caso en un informe por el décimo aniversario del hecho.
«El fiscal federal Natalio Alberto Nisman fue víctima de un homicidio y su muerte estuvo motivada en su labor en la UFI-AMIA y, concretamente, con su accionar vinculado al Memorándum de Entendimiento con la República de Irán», es la conclusión a la que llegó el informe de la investigación que lleva adelante el fiscal federal Eduardo Taiano.
El ataque terrorista a la sede de la AMIA en Buenos Aires fue perpetrado en 1994 y dejó un saldo de 85 muertos y al menos 300 heridos.
Según la acusación de Nisman, Cristina Fernández habría firmado un acuerdo con Irán para acercar relaciones comerciales a cambio, supuestamente, de disminuir la carga judicial contra los principales sospechosos, que ocupaban altos cargos en Irán y en la organización terrorista chií libanesa Hizbulá.
Taiano, quien asumió la investigación en 2016, detalló en el informe de 52 páginas que desde el inicio, «la investigación (sobre la muerte de Nisman) estuvo plagada de irregularidades y de acciones tendientes a desviar su curso por parte de diferentes actores».
El fiscal recordó que el 7 de noviembre de 2017 presentó un dictamen en el que se determinó que «Nisman había sido asesinado» y que hubo «intención de simular un suicidio».