El jefe de Estado recibió el último martes al presidente electo en la quinta residencial, y expresó su rechazo a las políticas que buscaría implementar durante mandato.
Después de la charla que mantuvo hace unos días con el presidente electo, Javier Milei, en la Quinta de Olivos, el presidente Alberto Fernández aseguró que buscó «sacarle dramatismo» al encuentro, la calificó como una «charla cordial» en la que ambos dirigentes pudieron escucharse y consideró que sus propuestas de gobierno representan «menemismo puro».
«Fue una reunión de tipo institucional. Busqué sacarle dramatismo a una reunión institucional donde una fuerza política deja el poder y otra fuerza política se hace cargo», explicó Fernández en una entrevista que publica este viernes el diario El País de España. Aclaró que «claramente no pensamos igual pero pudimos escucharnos», relató Fernández.
El diario español, El País, le preguntó cuál es su visión sobre las principales medidas que tomaría el gabinete libertario y, fue tajante respecto a lo que puede ocurrir a futuro en la República Argentina. “Básicamente entiende que todo el problema se concreta en el déficit fiscal, que hay bajarlo drásticamente, que para eso hay que dejar de hacer obra pública, de invertir en educación y en salud y, si no alcanza el dinero, hay que vender las empresas del Estado» expresó con preocupación el actual mandatario de la República Argentina.
En cuanto a la política exterior argentina, Fernández contó que habló del tema con Milei en el encuentro de Olivos: «Le he advertido mi mirada sobre como geopolíticamente Argentina está parado en el mundo y los riesgos que significan las miradas que él ha planteado», sostuvo.
Para cerrar, hizo un breve balance de su gestión “Siempre preservé la unidad y todos hicimos esfuerzos para preservarla. Lo peor que nos puede pasar es que nos rompamos. Estamos en un momento muy doloroso y si hablamos llenos de este dolor es muy posible que lastimemos a otros y a nuestra fuerza. Yo no quiero romper nada, yo quiero unir”, destacó de sí mismo y anticipó que -si bien tiene planes de «tomar distancia» y que España es un destino posible- participará del debate interno que se avecina en el peronismo tras la derrota de Sergio Massa.