Mediante el Decreto 286/2025, el Ejecutivo autorizó el inicio del proceso de desinversión de la energética estatal, comenzando por la venta del 100% de sus acciones en Citelec S.A., controlante de la principal transportadora eléctrica del país.
El Gobierno nacional oficializó este viernes el inicio del proceso de privatización total de Energía Argentina S.A. (ENARSA), la empresa estatal dedicada a la explotación de petróleo, gas natural y al desarrollo de infraestructura energética. La medida fue dispuesta a través del Decreto 286/2025, publicado en el Boletín Oficial, y representa un paso clave en la política de desregulación y reducción del aparato estatal impulsada por la administración de Javier Milei.
La primera etapa del proceso contempla la venta del 100% de las acciones que ENARSA posee en Citelec S.A., sociedad controlante de Transener, la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica en alta tensión en Argentina. Esta operación se realizará mediante un concurso público de alcance nacional e internacional, sin preferencias para actuales accionistas ni trabajadores, en línea con lo establecido por la Ley 23.696 de Reforma del Estado.
Según el Ejecutivo, la decisión responde a la necesidad de mejorar la eficiencia del Estado y fortalecer el rol del sector privado en el desarrollo energético del país. En los considerandos del decreto, se argumenta que la intervención estatal en actividades propias del sector privado no ha dado los resultados esperados y ha sido incapaz de ofrecer soluciones eficientes y rentables para la gestión de los servicios públicos.
Durante 2023, ENARSA recibió aportes del Estado Nacional por más de 1,2 billones de pesos, cifra que, según el Gobierno, evidencia la ineficiencia del modelo actual de gestión pública. El plan de privatización contempla la separación de las actividades y bienes de cada unidad de negocio de la empresa, con el objetivo de garantizar la continuidad de los servicios y de las obras en curso durante el proceso de desinversión.
La venta de la participación estatal en Transener es solo el primer paso de un proceso más amplio que incluye la enajenación progresiva de otras unidades de negocio de ENARSA. El Gobierno considera que la incorporación de inversores privados permitirá asegurar la continuidad de las operaciones de la empresa de manera eficiente y competitiva, promoviendo la inversión, el empleo y la innovación en el sector energético argentino.