Vivian Jenna Wilson, distanciada de su papá al punto de haber renunciado al apellido, criticó al magnate por su radicalización ultraderechista, contexto en el que no desentona el saludo nazi.
La hija trans de Elon Musk, Vivian Jenna Wilson, -la mayor de catorce hijos- se pronunció este jueves para confirmar lo que el resto del mundo vio con sus propios ojos: su padre hizo el saludo nazi no una vez, sino dos, en una serie de actos celebrados en enero.
En una entrevista con la revista Teen Vogue, que fue la segunda vez en la que Vivian se expresó públicamente y a través de un medio de comunicación contra su padre, Wilson, de 20 años, dijo que las cosas que Musk viene haciendo como aliado de la administración de Donald Trump le resultan “fucking cringe”, es decir, que le generan una profunda vergüenza ajena.
La joven, de 20 años, siguió con su discurso que se centra en tumbar y denunciar cada uno de los pasos y actos que da Musk confirmando esta vez el gesto nazi que hizo su padre en enero. “Lo del saludo nazi fue una locura, vamos a llamar a las cosas por su nombre, y vamos a llamar a un saludo nazi lo que fue. Aquella mierda fue definitivamente un saludo nazi”, señaló.
En una entrevista anterior, Vivian Wilson ya había dicho que Musk había estado mayormente ausente en su vida y que había sido frecuentemente cruel con ella por mostrar rasgos y comportamientos usualmente asociados a lo femenino mientras crecía. En 2022, Wilson se presentó en un tribunal de California para remover oficialmente el apellido de su padre de su documentación porque, como dijo, “ya no vivo ni deseo estar relacionada con mi padre biológico de ninguna manera”.