Un juez de instrucción rechazó el pedido de sobreseimiento del intendente de La Matanza y dio por terminada la investigación. Fue denunciado por una secretaria privada que trabajaba en el Municipio con él.
El juez Fernando Caunedo rechazó el pedido de sobreseimiento solicitado por la defensa del intendente Fernando Espinoza y ordenó elevar a juicio oral la causa por presunto abuso sexual en perjuicio de Melody Rakauskas, quien se desempeñaba como secretaria privada de la comuna matancera.
«No obstante el esfuerzo de la defensa en desacreditar a la querellante, y el extenso escrito presentado para reclamar el sobreseimiento del imputado, haciéndose eco de las peticiones coincidentes de ambos fiscales; encuentro inadmisible el cierre anormal del proceso que propone en esta etapa crítica, e improcedente la revisión del caso que de mí se pretende, en sustitución de la discusión que debe darse en un juicio oral y público, como ha previsto el legislador y pide la querellante», sostuvo el magistrado.
Según la resolución judicial, el hecho habría ocurrido el 10 de mayo de 2021, alrededor de las 21:30, en el domicilio de la denunciante, ubicado en Capital Federal. Espinoza habría citado a Rakauskas bajo el argumento de querer «cenar con ella para conversar sobre su trabajo», aprovechando su posición de «superior jerárquico».
Rakauskas declaró que había comenzado a trabajar en la Municipalidad de La Matanza el 28 de abril de 2021 «en negro» y que se la identificaba con un nombre falso, «María Micucci». En ese sentido, relató que Espinoza la convocó a cenar en su casa en varias oportunidades y que el día del hecho señalado, en su domicilio, «dijo estar contracturado, pidió que le hiciera masajes y luego intentó abusarla». Según la denuncia, Espinoza le manifestó: “Quedate tranquila, siempre te tuve ganas, va a estar todo bien” y le pidió que le practicara sexo oral. Ante esto, Rakauskas aseguró que se negó y que el intendente se retiró de la vivienda «ofuscado».
De acuerdo al testimonio de Rakauskas “desde la radicación de la denuncia por abuso sexual recibió muchas presiones para retirarla y que su pareja Cilia se acercó a su domicilio en repetidas oportunidades para convencerla de ello”.
El juez decidió el envío de la causa a juicio oral pese al “esfuerzo de la defensa en desacreditar a la querellante, y el extenso escrito presentado para reclamar el sobreseimiento del imputado, haciéndose eco” de los pedidos coincidentes de ambos fiscales, Mauricio Viera y Mónica Cuñarro.