Una misión internacional llegará a la ciudad para analizar el impacto de las inundaciones en edificios históricos y bienes culturales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) enviará una delegación a Bahía Blanca para relevar los daños ocasionados por el reciente temporal que azotó la ciudad. La histórica inundación, una de las más graves en décadas, afectó zonas patrimoniales y construcciones de alto valor cultural.
Entre los sitios que serán evaluados se encuentran edificios emblemáticos del centro histórico, iglesias, archivos públicos y museos locales. También se examinarán colecciones artísticas y materiales documentales que podrían haber sufrido deterioro por el agua o la humedad.
La misión técnica de la UNESCO trabajará en coordinación con autoridades municipales, provinciales y especialistas locales en restauración y conservación. El objetivo es establecer un diagnóstico preciso del impacto y definir medidas de recuperación que permitan preservar el legado cultural de la ciudad.
Desde el Instituto Cultural de la Provincia destacaron la importancia del respaldo internacional y señalaron que Bahía Blanca “requiere un plan integral de protección del patrimonio frente al cambio climático y eventos extremos, que serán cada vez más frecuentes”.
La llegada de la UNESCO no solo implica apoyo técnico, sino que podría facilitar el acceso a fondos internacionales para restauración y prevención. La comunidad local, en tanto, se moviliza para colaborar en la puesta en valor de los espacios afectados y visibilizar la riqueza cultural en riesgo.