El presidente lo aseguró durante su participación en el Congreso Económico Argentino, donde defendió su plan económico y prometió estabilidad a mediano plazo.
Durante su exposición en el Congreso Económico Argentino, en el marco de la Expo EFI 2025, el presidente Javier Milei aseguró que la inflación en Argentina “tiene fecha de defunción” y estimó que será erradicada para mitad de 2026. El mandatario sostuvo que el país atraviesa un proceso de saneamiento económico profundo, que —según sus palabras— ya está mostrando señales de éxito.
Milei defendió la política de ajuste fiscal implementada por su gobierno y remarcó que es la clave para estabilizar la macroeconomía. En ese sentido, enfatizó que “el problema estructural de Argentina es el déficit”, y que el proceso de desinflación solo será posible si se elimina por completo la emisión monetaria. También reiteró su compromiso con el equilibrio presupuestario y celebró los primeros indicadores que muestran una desaceleración inflacionaria.
En un tono optimista, el presidente aseguró que “más tarde o más temprano, Argentina va a ser investment grade”, es decir, que alcanzará una calificación crediticia que permita atraer inversiones a gran escala. Estas declaraciones forman parte de una estrategia de Milei para mostrar al país como un destino confiable para el capital extranjero, algo que considera esencial para reactivar la economía.
Pese a las promesas, los analistas advierten que la estabilidad aún es frágil. La inflación interanual continúa siendo una de las más altas del mundo y persisten dudas sobre la sostenibilidad social del ajuste, especialmente por el impacto que ya ha tenido en los ingresos reales y el consumo interno. Sin embargo, el Gobierno insiste en que los sacrificios actuales son necesarios para evitar una crisis mayor.
La presentación de Milei fue una de las más esperadas del evento, que reunió a economistas, empresarios y funcionarios. Aunque no anunció medidas nuevas, dejó un mensaje central: su plan económico ya está en marcha, no se modificará, y quienes apuesten por la estabilidad “no se van a arrepentir”.